Busca obras, autores, actores y términos en este cuaderno:

domingo, 1 de mayo de 2011

Sociedades distópicas en el Cine, antiutopías venideras

Extracto de la película 1984 (1984)
Hablaré hoy de cómo ha imaginado el cine las antiutopías en las que podemos caer en el futuro. No debemos confundir estas con el cine apocalíptico tipo Mad Max (1981); sí son antiutopías las que se muestran en: Metropolis (1927), El tiempo en sus manos (1960), La fuga de Logan (1976), Blade Runner (1982), Gattaca (1997), Dark City (1998), Matrix (1999)...

Utopía fue una república imaginaria concebida por Tomás Moro en 1516. Más tarde, el concepto se generalizó y comenzó a usarse para identificar a una sociedad ideal inventada. En principio, es una sociedad que parece irrealizable si no miramos más allá de las condiciones del momento concreto en que nace la utopía, si no cambiamos las reglas establecidas, tan arraigadas como inmutables. Una utopía nos estimula a ver lo que no es y podría ser. Recordemos algunas obras literarias utópicas: La República, de Platón; La Nueva Atlántida (1627), de Francis Bacon; Telémaque (1699), de Fénelon; Viaje a Icaria (1840), de E. CabetNoticias de ninguna parte (1890), de W. Morris...
La antiutopía, la sociedad no ideal que llamamos distopía, nace como una necesidad de alerta, una especie de advertencia sobre lo que no quisiéramos que sea; esto es porque la describen pensadores nobles, de buena fe; aunque nos hablen de regímenes autoritarios, de sociedades alienantes y totalitarias, en realidad nos pretenden advertir y despertar inquietudes que nos ayuden a evitar la implantación de un estado dominante, que al buscar lo que llaman un mundo más justo se pierdan muchas de las libertades individuales. Tanto la utopía como la distopía sirven para satirizar la sociedad actual y criticarla. Como ejemplos de distopías en la literatura cito: Nosotros (1921), escrita por el ruso Yevgueni Zamiatin; Un mundo Feliz (1932), de Aldous Huxley; Fahrenheit 451 (1953), de Ray Bradbury; 1984 (1948), de George Orwell... Todas del siglo XX, pues en él nació el pensamiento distópico. La novela antiutópica atrapaba lectores y pronto el cine se hizo cargo de ello, comenzó a hablar de distopías usando imágenes. No bien nacía el nuevo invento del cinematógrafo y los nuevos creadores buscaron explorar distintas formas de experimentar sobre los sentimientos que transmitía, conmover a los espectadores, llevarlos a mundos desconocidos: Viaje a la luna (1902), dirigida por Georges Melies, asombrará a más de uno; presten atención al enfrentamiento entre selenitas y terrícolas, que es para no perdérselo. La cinta dura sólo 14 minutos. Esta película, aún no siendo distópica, merece ser nombrada por empezar a representar la fantasía literaria en imágenes en movimiento. En 1927 se rodaría en Alemania una de las mejores películas sobre antiutopías: Metrópolis, obra maestra que cada pocos minutos contiene fotogramas que en sí ya son arte puro. Se representa a una masa entera de personas que sólo viven para trabajar, en el subsuelo, para sostener a otra clase aristócrata e intelectual, que vive al aire libre con todo lujo y modernidad. Pero en la vida real el cine americano no parecía estar interesado en mostrar distopías, prefería simplemente entretener; aunque en la literatura continuaban naciendo novelas distópicas. El cine europeo, al intentar criticar a la sociedad de su época, a menudo retrataba la de otros tiempos, como en el Séptimo sello (1957), de Ingmar Bergman, el medievo: la sufrida guerra, las enfermedades, el exilio, el escaso sentido de la vida... Tras la Segunda Guerra Mundial, y la paz conseguida, en lo que era un mundo con aires de guerra fría, parece que el cine perdió todo el interés en las distopías, le bastaba con continuar divirtiendo a medio planeta. Pero buscando ese entretenimiento cayó en representar novelas de ciencia ficción, que de alguna manera mostraban sociedades distópicas: El tiempo en sus manos (1960), donde el viajero de la máquina del tiempo se encontraba con una especie extraña de humanos, los eloi, seres de poca inteligencia que vivían en un paraíso con toda la comida al alcance de sus manos. Pero existía un terrible misterio, se oía una sirena y todos quedaban hipnotizados, algunos eran llevados a la morada de los morlocks, una especie caníbal que sobrevivió al holocausto y no soportaba la luz solar... Volvamos a la realidad, donde tal vez en Europa había más coraje que en América para hablar de los gobiernos que manipulan, y un francés, Francois Truffaut, realizó en Inglaterra toda una película distópica: Fahrenheit 451 (1966), en ella se representa un gobierno que no quiere que los ciudadanos sufran y está prohibida la lectura de todos los libros que no sean técnicos, los demás arden bajo las llamas de una unidad de bomberos especial, que en lugar de mangueras usa lanzallamas. La única distracción posible para los ciudadanos es "La gran familia", un teatro interactivo visionado en murales que ocupan toda la pared (nuestras televisiones actuales van camino de ello, son alienantes). Regresemos de nuevo al mundo real, en los sesenta y setenta gran parte de la protesta contra de los sistemas políticos deja de ser artística y sale a la calle: Mayo del 68 en Francia, una especie de huelga antisistema en contra de la sociedad de consumo, llevada por los estudiantes franceses y sin repercusiones revolucionarias, sin derrocar al estado. La Revolución de los Claveles, en Portugal en 1974, que acabó con la dictadura salazarista. Los soldados colocaron claveles (flor de temporada) en los cañones de sus armas para simbolizar que no deseaban disparar con ellos. Estas pequeñas utopías alejaron ciertos fantasmas distópicos de la conciencia colectiva. Pero llegaron los ochenta y fue cuando renació con fuerza el cine de las antiutopías: Blade Runner (1982) refleja una sociedad oscura y cerrada en sí misma, donde el vulgo malvive en una ciudad de vicio, decadente, superpoblada. En ella pareciera que mientras los replicantes (robots casi humanos) se preguntan cuándo morirán, la ciudad misma se desintegra porque le ha llegado su hora. En 1984 se rodó 1984, la cinta que mejor muestra lo que significa una sociedad totalitaria, sin concesiones a la libertad, donde la guerra se aviva a cada instante para crear más miseria. El gran hermano lo ve todo, lo domina todo, lo castiga todo. Es mejor que vean el extracto que he realizado de la película, cómo el hambre y el dolor son las fuerzas más insoportables que pueden azotar nuestra existencia, las que más nos pueden someter y alterar nuestra realidad; cómo cambiando el pasado y el presente los dictadores echan anclas de un inmenso peso para permanecer eternamente. Saltemos a la realidad otra vez, en los noventa llegó Gattaca (1997), un producto de los nuevos tiempos, de la ingeniería genética; como es función de la distopía: exagerar el presente para evitar el futuro, se muestra una sociedad que practica la eugenesia, se separa a los válidos de los no válidos. 12 monos (1995), nos muestra de qué maneras el miedo puede cambiar la estructura de la sociedad, el terror a un virus, por ejemplo. Existenz (1999), realidad virtual, el mito de la caverna renovado. Matrix (1999), construimos las máquinas buscando un mundo ideal y ellas acabaron por dominarnos, nos utilizan como sus baterías mientras nos hacen vivir una vida virtual, sin sabor, yo no notaría la diferencia. Equilibrium (2002), que hubiera sido una excelente cinta si se hubiera concentrado más en las ideas y menos en la acción. Un hombre que deja de tomar las píldoras que nos hacen insensibles porque quiere saber qué es sentir, quiere conocer las emociones humanas.

Por último y para no extenderme más, sólo me queda mencionar otras distopías recomendables con algunas ideas que despiertan inquietud: La fuga de Logan (1976), Terminator (1984), Dark city (1998), Ghost in the shell (2004), La isla (2005), Hijos de los hombres (2006)...

Fotograma de la película La fuga de Logan (1976)
En una sociedad constituida únicamente por  jóvenes, les hacen creer a los que llegan a los 30 años que es la hora de renovarse.

 Fotograma de la película Matrix (1999)
Un mundo donde los humanos son usados como generadores de energía para las máquinas.

 Fotograma de la película Gattaca (1997)
Un no válido compite con humanos seleccionados genéticamente.

Una vez más, agradecería comentarios y aportaciones a este artículo. Muchas gracias.

Nota personal. No nos aferremos a unas siglas políticas, conservemos siempre nuestra libertad de crítica de discernir lo óptimo de lo perjudicial. Lo de no dar marcha atrás es un error, debemos aprender a dar marcha atrás. La idea de relacionar La Revolución de los Claveles con una utopía, y enfrentarla a una distopía, nació en mí al escribir este artículo. Del trabajo salen las ideas, de las ideas surge el cambio.

Vídeo en el que leo este artículo siete años después de escribirlo

___________________________________________________________________

Te invito a visitar mis cuadernos en la Red:

Aprende Inglés en tres años (está en construcción y ya tiene varias lecciones),
El periódico más breve (dedicado al cine, la televisión, el teatro, los libros...),
El cuaderno de Héctor y sus libros (sobre los libros que he publicado en Amazon),
Tina Majorino (dedicado a la joven actriz. Su primera publicación fue en Lycos, en 2003).

___________________________________________________________

Zona de anuncios

Libros para niños, adolescentes y adultos





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hola. Recuerda que todos podemos tener una opinión distinta. No recurras al insulto en tus comentarios o serán eliminados sin tenerlos en cuenta. Procura explicar tu punto de vista sin caer en la descalificación de los que no piensan como tú. Tenemos un cerebro para discurrir y trabajar con las ideas, somos algo más que puños y dientes. Gracias.

Recomiendo:



Aprende Inglés con Ente Nivola
Visita mi cuaderno para estudiar inglés en el Bachillerato:
Te ayudará a sacar mejores notas en la asignatura de inglés

Algunas reseñas literarias:

La Odisea, atribuida a Homero:

Vamos a estudiar hoy una de las obras literarias históricamente preferidas por muchos: La Odisea, atribuida convencionalmente a Homero. Se trata de un gran poema épico griego que se estima tiene ya unos 2700 años de antigüedad.


Edipo Rey, de Sófocles:

Esquilo (siglos VI y V a.C.), Sófocles y Eurípides (los dos, siglo V a.C.) son tres de los grandes en la escena teatral de la Antigua Grecia.


Satiricón, de Petronio:

Hoy vamos a estudiar juntos un poco de la que se tiene por muchos como primera novela moderna de Occidente: Satiricón.


Cantar de Mío Cid:

El gran poema épico de los castellanos tiene muchos estudios a sus espaldas, muchos tratados y ensayos, muchos chavales lo han estudiado en las escuelas.


Divina Comedia, de Dante:

El gran poema que hoy estudiamos está escrito en tercetos endecasílabos. Su resumen parece sencillo: cuenta la epopeya del alma humana, su viaje a través del Infierno y del Purgatorio, desde donde accederá a la contemplación del Todopoderoso.


El paraíso perdido, de John Milton:

Voy a estudiar hoy algo del poema narrativo El paraíso perdido (1667), del escritor británico John Milton, y ustedes, si me lo permiten, están invitados.


Estas son las entradas más populares de mi cuaderno:

Razones por las que evitar los anuncios de algunas empresas de la Red:
1 - Algunos insultan a la inteligencia del lector. Me refiero a los que dicen que has ganado un premio por ser el visitante número 1.000.000. Triste, pero todavía hay publicistas que usan este tipo de ganchos.
2 - Ralentizan excesivamente la carga de un blog.
3 - Pagan a razón de unos pocos céntimos por miles de visitas. Todo trabajo debe ser remunerado justamente. Es mi deseo que, en el futuro, cualquiera que quiera anunciarse en un cuaderno de la Red deba pagar una cantidad justa a los creadores. Este abuso que existe hoy debería ser rechazado con rotundidad.

Condiciones de uso:

No me hago responsable de los comentarios y opiniones emitidos por los usuarios acerca de los artículos de este, mi cuaderno. Cada uno de los usuarios será responsable por tales comentarios u opiniones que envíe a alguno de los artículos de mi cuaderno. Si consideras que algún artículo, comentario u opinión de este cuaderno pudiera resultar ofensivo en algún modo, por favor, ponte en contacto conmigo: eltrucomasdificil@gmail.com
Gracias por participar.