miércoles, 11 de abril de 2012

Momentos de cine: Little darlings (1980), sentimientos de adolescencia

Extracto de la película Little darlings (1980)
En el extracto de arriba, Kristy McNichol desarrolla una actuación de libro ante un acertadísimo Matt Dillon. Little darlings (1980) es una de las mejores películas de temática juvenil que se han rodado jamás.

Kristy McNichol es una actriz con un enorme talento natural para la interpretación, a todas luces posee una sensibilidad ideal para cualquier director de cine con capacidades en este caso, trabajó para el director de cine independiente Ronald F. Maxwell, autor de un escaso número de filmes. Kristy es un prodigio que además se convirtió en una popular estrella juvenil a mediados de los años 70, con todas las desventajas que tal cosa acarrea para los que tienen ese tipo de fortuna. Por ejemplo, en 1992 se le diagnosticó un trastorno bipolar, lo que antes conocíamos como psicosis maniaco-depresiva, que, en general, significa que el individuo que la padece ve alterado su ánimo entre estados de alegría exagerada (manía) y depresión profunda (tristeza). Hoy en día, la actriz parece recuperada de ese episodio y desarrolla una vida normal con su compañera y amor, Martie Allen. Pero lo interesante de ella es que, tras unos años de una actividad intensa en el cine, decidió abandonar la carrera de actriz e interpretar su propio papel en la vida, como ella misma declaró en 2001. Ya he explicado en esta página dedicada al cine que el actor no siente, en realidad, provecho de su vida ficticia (la que desarrolla en sus papeles), está desorientado, todos quieren que sea como su personaje, pero él tiene su propio guión vital, su propia soledad y su propio destino.

Una de las actrices de Little darlings (1980) es Tatum O’Neal, hija del actor Ryan O’Neal, esposa por ocho años del irascible tenista John McEnroe, y más que competente intérprete de cine, que, por su edad, era lo que llamamos: una niña prodigio. Aquí interpreta a una joven que se enamora de un hombre algo mayor para ella.

Este largometraje desarrolla muy bien las emociones y sentimientos que tenemos durante la adolescencia, la idea de convertirse en mujer tras hacer el amor (tener sexo) y lo difícil de la entrega del cuerpo y las ideas a la pareja, el amor, cosa descuidada por filósofos y médicos y materia eterna para poetas y soñadores. Disfrutemos, pues, de los sentimientos de adolescencia que nacen en Little darlings (1980).

Nota personal. Es vergonzoso, pero en España la cinta se tituló: Faldas revoltosas. La escena del extracto que he seleccionado se desarrolla en una especie de cobertizo y a oscuras, no he podido conseguir una copia mejor y pido disculpas por la calidad de la imagen.

___________________________________________________________________

Te invito a visitar mis cuadernos en la Red:

Aprende Inglés en tres años (está en construcción y ya tiene varias lecciones),
El periódico más breve (dedicado al cine, la televisión, el teatro, los libros...),
El cuaderno de Héctor y sus libros (sobre los libros que he publicado en Amazon),
Tina Majorino (dedicado a la joven actriz. Su primera publicación fue en Lycos, en 2003).

___________________________________________________________

Zona de anuncios


Libros para niños, adolescentes y adultos





2 comentarios:

  1. Quisiera verla, la encuentro en torrent pero solamente en inglés. La quiero subtitulada porque lamentablemente no sé el idioma original

    ResponderEliminar
  2. Hola anónimo. Tampoco yo la he conseguido en castellano. Lo curioso es que cuando la han dado por televisión ha reunido a mucha gente alrededor del aparato, sigue siendo un largometraje entrañable sobre la adolescencia y el amor.
    Gracias por participar.

    ResponderEliminar

Hola. Recuerda que todos podemos tener una opinión distinta. No recurras al insulto en tus comentarios o serán eliminados sin tenerlos en cuenta. Procura explicar tu punto de vista sin caer en la descalificación de los que no piensan como tú. Tenemos un cerebro para discurrir y trabajar con las ideas, somos algo más que puños y dientes. Gracias.