domingo, 1 de julio de 2012

The quiet Earth (1985). Zac, el único superviviente

¿Hay algo mejor que las imágenes de una película para suscitar su visionado?

Extracto en castellano de la curiosa e inquietante película The quiet Earth (1985)
El largometraje neozelandés The quiet Earth (1985) se tituló en España: Zac, el único superviviente. Fue dirigido por Geoff Murphy (al que, en sus últimos años en activo, Hollywood utilizó como director de segunda unidad, cosas del cine). El novelista Craig Harrison participó en la adaptación de su novela homónima para esta producción, aquella había sido nominada al mejor libro del año en 1982.
  
Cartel publicitario de la película The quiet Earth (1985)
El de arriba es un cartel bello pero quizá demasiado revelador.

Anuncio oficial de la película The quiet Earth (1985)
El argumento de esta película es de lo más atractivo e inquietante: El científico Zac Hobson se encuentra desarrollando una fuente de energía de extraordinario poder: un cinturón de fuerza que rodeará todo el planeta. Pero el experimento se convierte en una catástrofe: la humanidad parece haber sido enviada a una dimensión desconocida. Zac se encuentra desesperado y enloquecido por creerse el único habitante de la Tierra...


Fotograma de la película Zac, el único superviviente (1985)

En el siguiente párrafo me refiero a hechos cruciales en la trama:

The quiet earth contiene ideas que me hacen desear leer la novela en que se basa. Es una película que demanda varios visionados. Ya nos inquieta en su comienzo, con ese detenimiento con el que nos muestra la salida del sol, como si fuera la última que fuésemos a ver. Durante "El Efecto" (esa especie de flash solar) la realidad puede cambiar. Al quedar sólo un hombre se convertirá en un dios, un dios que puede crear a otros dos: un hombre moreno y una mujer pelirroja. Pero los tres tienen un pasado antes del cataclismo, tal vez sí existen. ¿Morían durante el primer cambio? ¿Se suicidaba el protagonista cuando ocurrió la desaparición de todos? En principio, la mujer rechaza que el hombre moreno tenga tras de él la responsabilidad de una muerte, eso es para ella como creerse dios, llora entonces. Haber eliminado del planeta a los demás es también ser dios, ella no quiere al científico. Tampoco quiere que luchen los dos por ser el único dios. La primera muestra de locura ocurre mucho antes, Zac se viste de mujer y toca su imagen en el espejo. Si es porque desea una mujer, pronto la imaginará. Si teme que alguien se la arrebate, pronto lo imaginará también. Pero, ¿y si existen de verdad? En cualquier modo, el científico escoge la soledad. Recordemos que mucho antes entra en una iglesia y mata al que en la religión católica llaman hijo de dios. Transportarse a otro planeta, un cielo o un infierno, es otra cuestión final.

Esta película tiene muchos enigmas por descubrir.

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