sábado, 10 de noviembre de 2012

Dédalo e Ícaro, mitología por el fabuloso Jim Henson

Daedalus and Icarus, cortometraje que pertenece a la serie The Stoyteller: Greek Myths (1990)
Me gustaría hablar hoy de Dédalo, de su hijo Ícaro y del pobre Perdix. Este deseo nace tras ver la estupenda serie televisiva creada por Jim Henson: El Cuentacuentos: Mitos de Grecia (1990). Este capítulo titulado Dédalo e Ícaro fue dirigido por Paul Weiland, siguiendo las instrucciones de Jim Henson, que además dirigió dos de los episodios de la primera temporada de El Cuentacuentos (1988): el tratamiento de la imagen, la escogida atmósfera de todos los episodios, iguales técnicas visuales, un estilo, en definitiva, representativo y muy acertado.

Dédalo era un hábil arquitecto y artesano ateniense, protegido de la diosa Atenea. Fue castigado al destierro por el asesinato de su sobrino Perdix. En sus muchos viajes destacó por sus inventos, en los que se incluyen unas figuras animadas que ya mencionara Platón. A su llegada a la isla de Creta, el rey Minos le mandó a construir un laberinto para encerrar al monstruo llamado Minotauro (cuyo nombre significa: el toro de Minos). Al terminar la obra, Minos pagó a Dédalo y a su hijo Ícaro con el cautiverio. Pero la inventiva suya les ayudó a escapar de la isla: consiguieron hacerse unas alas con plumas de un ave. En su vuelo, Ícaro fue atraído hacia lo alto, más arriba de sus posibilidades, el calor derritió la cera que mantenía unidas las plumas, precipitándose su cuerpo al mar.

Fotograma del cortometraje Dédalo e Ícaro (1990), de la serie El Cuentacuentos: Mitos griegos
El momento de locura de Dédalo arrojando a Perdix desde lo alto de la torre del templo de Atenea es acongojante. La mitología griega está llena de símbolos que representan verdades humanas, advertencias de nuestra propia condición, aquí la envidia lleva al asesinato.

En esta representación del mito de Ícaro, llaman Talos a Perdix, pues según las fuentes puede variar su nombre, que también es Calos para algunos. En la mitología griega, Ícaro, envidioso de los logros de su sobrino, acaba arrojándole desde lo alto de la torre del templo de Atenea. La diosa de la sabiduría, apiadándose de aquel muchacho que sobresalía por su ingenio, lo convirtió en un ave. Su final daría, según la leyenda, el nombre a la perdiz, un pájaro, que, como bien dice la enciclopedia de la Red: "no hace su nido en los árboles ni vuela alto, sino que anida en los setos y evita los lugares elevados, consciente de su posible caída".

Fotograma del cortometraje Dédalo e Ícaro (1990), de la serie El Cuentacuentos: Mitos griegos
Ícaro cae al mar por haber volado demasiado alto, muy cerca del sol. El mito nos advierte de los deseos desmesurados a los que tenemos que poner freno siguiendo instrucciones, como las que le dio su padre a Ícaro: no vueles muy alto porque el calor de los rayos del sol derretirá la cera de tus alas, ni muy bajo, porque el agua de las olas las mojará.

Destaca, por supuesto, la interpretación del actor Derec Jacobi en el papel del desventurado Dédalo. Intérprete que ya deslumbrara en su representación de Claudio, en la serie Yo, Claudio (1976).

Ojalá se os despierte la curiosidad para ver esta serie llamada en España El Cuentacuentos, y la podáis conseguir con mejor calidad de imagen. Todos los episodios, de esta, sobre la mitología griega, y de la primera, sobre cuentos y leyendas populares, son muy interesantes.

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2 comentarios:

  1. Gracias por el post, y enhorabuena en general por el blog.

    Ícaro aprendió a volar, pero no a volar inteligentemente...

    Me encanta la frase de Russell: "La buena vida está inspirada en el amor, y basada en el conocimiento".

    Un saludo,

    Jose.



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  2. Hola Jose. Gracias por tu comentario tan lleno de reflexión. Tengo que pensar en la frase de Russell.

    He visitado tu cuaderno y comparto tus opiniones en los artículos que dedicas a Schopenhauer y a algunas de sus obras.
    Soy un autodidacta y suelo llevarme por los sentimientos y por la vehemencia de mi espíritu, espero no equivocarme mucho. Gracias por darme ánimos.
    Saludos.

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