Fotogramas de la película Cocktail (1988)
¿Tiene algo que aportar?
Sólo he dicho que no merece la pena enfadarse por eso.
¿Cómo se llama?
(En voz baja) Brian Flanagan.
¡Hable en voz alta! Deje que la clase le escuche.
Brian Flanagan.
El señor Flanagan está determinado en revolucionar el negocio de los bares.
creando franquicias de su versión de una taberna local de Nueva York
en cada centro comercial suburbano de los Estados Unidos.
Dígame, ¿pretende suministrar el aroma de cerveza rancia?
¿O quizás un barman malhumorado y tres borrachos aburridos
en cada sucursal?
No lo sé, ¿está usted buscando otro trabajo?
(Los estudiantes exclaman asombrados).
¡Ah! Un diamante en bruto.
El soñador que no puede soportar una crítica.
No de un tipo que se oculta aquí porque no se puede enfrentar al mundo real.
(El profesor nefasto se queda con cara de acelga).
Al este hombre yo lo he visto en algún sitio. Hay un par como él en cada colegio, instituto o universidad. Les gusta intentar ridiculizar a los alumnos. Se creen Gúlliveres en el país de los liliputienses. Piensan que nadie les puede parar los pies. Afortunadamente, también hay buenos profesores que aprecian su profesión y se sienten bien en compañía de los alumnos, no les disgusta conversar con ellos.
En fin, así es la vida. Hay cosas buenas y también malas.
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Nota curiosa: Paul Benedict caía mucho mejor en sus apariciones en el programa infantil Barrio Sésamo (Sesame Street, 1969), en su papel de pintor loco:
Cosas de cinéfilo chiflado. ;)
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