Fotograma de la película Amantes (1991)
Después de los años, me reencuentro con
Amantes (1991), una película del siempre eficiente
Vicente Aranda. Pienso y siento: he aquí la historia de una laboriosa hormiguita apolínea y de dos vagas langostas dionisíacas que se cruzaron en su camino. La buena cocinera, enamorada novia y mujer ahorradora es
Trini, interpretada por la estupenda actriz
Maribel Verdú. Las dos vividores, que huyen del trabajo y se alimentan del engaño, que extasiados se nutren del sexo continuo son:
Paco, interpretado por el gran actor
Jorge Sanz, que de pillos hace obras de arte, y
Luisa, interpretada por
Victoria Abril, musa del cine, artista competente hasta el límite.
Carátula para la cinta VHS de la película Amantes (1991) en su versión internacional
Viendo este largometraje te parece estar leyendo un relato costumbrista, un retrato de la sociedad española de posguerra. Los diálogos son tan realistas que llegas a sentirte un privilegiado que ha tenido la oportunidad de espiar por un agujero a estos seres que vivieron hace más de 50 años. En principio, esta historia formaba parte de la serie para la televisión “
La huella del crimen”, que en todos sus episodios contenía crímenes con igual cantidad que calidad cinematográfica; muy recomendable para los amantes de ese género llamado thriller criminal. La cinta superó las expectativas y se estrenó en las salas de cine cosechando un extraordinario éxito de público y crítica. El suceso real es conocido como el crimen de La Canal, aconteció en 1948.
La historia narrada en esta película, para los que no la hayáis visto, trata temas tan humanos como: el amor, los celos, la pasión sexual, el tener que ganarse la vida, el engaño, la crueldad y el egoísmo.
Fotograma de la película Amantes (1991)
Pobre Trini, pienso siempre al recordar el personaje, tan entregada, tan buena cocinera, tan ahorradora… Las criaturas que lo dan todo a menudo acaban en la más grande de las desdichas, sorbidas por el abuso de los ruines. Infeliz Trini, tenía tanto que dar…
Gracias, Vicente Aranda y equipo, por realizar este conmovedor largometraje.
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Te invito a visitar mis cuadernos en la Red:
Tina Majorino (dedicado a la joven actriz. Su primera publicación fue en Lycos, en 2003).
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En términos de genética conductual, el altruismo no parece ser una Estrategia Evolutivamente Estable. Lo digo así para distanciarme un poco de la peli.
ResponderEliminarLa verdad es que, al igual que La buena estrella, me dejó bastante tocado. Es una de esas de las que tardo unos días en recuperarme.
El especialista en dejarme deprimido durante semanas es Lars von Trier.
Un saludo.
Pues sí, Eugenio; hace días me contaba un conocido que la gente sacaba pañuelos de papel en el cine viendo el largometraje Bailar en la oscuridad (2000), de Lars von Trier. Tal vez, como hacía Hitchcock con la intriga, excitándonos hasta la impaciencia, Lars disfruta sacándonos ese otro sentimiento en particular: el de la tristeza.
ResponderEliminarA mí no me ha ido bien siendo altruista, pero creo que me hubiera ido peor siendo un malaje, tengo ese presentimiento.
Si pudiera hablar con Maribel Verdú, creo que la confundiría con su personaje y le daría un beso en la frente, tal es la fuerza del cine bien hecho.
Y graciar por dejar su opinión. ;)
ResponderEliminarLas películas del el cine español también son buenas como historias de la radio,el pico de eloy de la iglesia
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