Arriba vemos la representación en imágenes de lo que sentía mientras era sometido a las prohibiciones del aula normal: Todo diálogo será prohibido. Toda posibilidad de que el alumno manifieste sentimientos será evitada. Todo el que procure inquietudes sobre las ideas será castigado.
El chico salvaje se deshace de unos pupitres que le mantenían cuadriculado. Sentado en ellos, su figura es simplemente contemplativa. Escucha el monótono monólogo de un profesor que, muchas veces, odia su profesión.
El chico salvaje escupe fuego porque no puede expresarse en la academia. Sus intentos de existir como ente único son eliminados. La cuadratura se impone en las academias modernas: colegio, instituto y universidad.
No sabría decirte hasta qué punto conozco ese escenario del que hablas. Muchas gracias por compartir la canción, no la conocía.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Kevin, poner la aguja del tocadiscos sobre los surcos de esa canción era mi salida en 1985, cuando llegó a mis manos el disco de vinilo. Ah, eran caros, costaban unas 1100 ptas., pero la música se escuchaba "más real", el efecto era "más físico", de fricción.
ResponderEliminarBueno, que me enrollo... Eran mejores tiempos porque era más joven. Además, era un soñador de tomo y lomo.
Saludos.