Quería comprar la revista Rolling Stone de este mes, pero antes le eché un vistazo. Leí: "el pop escapista de Duran Duran... Unos pobres años 80". ¡Todavía esta crítica mediocre desprecia al grupo de pop Duran Duran! Solté la revista con un desdén infinito y allí se quedó, con su mal contenido.
Los 80 fueron años de color y alegría. Una década después de tocar desconsoladamente a las puertas del cielo el triste Bob Dylan (1) y de no encontrar satisfacción en este mundo los mismísimos The Rolling Stones (2) —ya estaba claro el "déjalo estar" de The Beatles (3)—, se abrieron las puertas del paraíso y de aquel salió un grupo lleno de pop, rock y un toque funky de Chic (la banda), con un teclista que creaba melodías de ensueño, el señor Nick Rhodes, para poner colorido a las vidas de los adolescentes ochenteros. Los legos y los clicks de Famobil se movían con la música de Duran Duran. La alegría empujaba y dejaba atrás al descontento posthippie, ¡larga vida a Duran Duran! A los afectados examinadores empeñados en rebajar los méritos del grupo les digo: Fuck You! Fuck you all!, que lo entenderán porque saben bien de palabrejas inglesas.
Desde sus comienzos, la crítica de música moderna, sea ésta dedicada al pop, rock, rap, etc., se ha movido bajo una única máxima: los agraciados físicamente han de ser despreciados, su arte no vale. Si la crítica cinematográfica hubiera atendido a este torpe regla, ¿cuántas estrellas hubieran sido blancos de sus vituperios? Cualquiera de su época recuerda el modo en que valoraban negativamente a Rock Hudson, cuando, en realidad, era uno de los mejores actores del momento, capaz de interpretar a un gran conquistador de mujeres siendo en la vida real un hombre homosexual. Hudson fue un rey dentro la comedia, el que lo niegue padece de estupidez rebuscada. ¿Qué le ocurre al crítico musical o cinematográfico que valora mal a los artistas por ser guapos? ¿Cuál es su complejo? ¿Qué suerte hubiera tenido Johnny Depp (4) de haberse dedicado a tocar la guitarra en un grupo de éxito? Puede que no te guste Duran Duran, pero no podrás decir que no saben tocar sus instrumentos o que no tienen un ritmazo de fantasía:
(1) Me refiero aquí a la canción escrita por Bob Dylan en 1973 para la película Pat Garret and Billy the Kid. La célebre Knockin' on Heaven's Door, tocando a las puertas del cielo, es primero una expresión del idioma inglés, su significado pudiera ser el de alguien moribundo que espera la muerte o aquel que tiene deseos de alcanzarla. Luego ha quedado esta canción protesta como una llamada del que implora al cielo por la desesperanza que siente después de sufrir una tragedia.
(2) Aludo a la popular canción (I Can't Get No) Satisfaction, escrita por Mick Jagger en 1965. En ella, Jagger nos habla de la frustración que siente su generación frente a su época, materialista, puritana y llena de cinismo.
(3) Paul McCartney compuso en 1970 la canción Let it be. Parece, según el autor ha comentado, que es una evocación de su madre: "Todo saldrá bien. Déjalo estar". El tono, un tanto conformista, recuerda a la melancólica frase de un personaje de Pío Baroja en su novela El árbol de la ciencia: "Andrés afirmaba que tal estado de injusticia podía cambiar; pero esto para la señora Venancia era una fantasía. —Así hemos encontrado el mundo y así lo dejaremos —decía la vieja, convencida de que su argumento no tenía réplica."
No conocía este grupo más que de haberlo oído mencionar, nunca hasta ahora intervino la casualidad o el destino para que captaran mi atención. Ahora, gracias a ti, cambia la situación. Prometo escucharlo con atención, y darte mi opinión más adelante.
ResponderEliminarGracias por tus recomendaciones. Me hacen, cada día, un poco menos ignorante.
Saludos.
Hola Kevin, yo llevo nadando contracorriente ya más de 25 años; desde el principio, me decían: "Ese es un grupo para chicas", "Si te gusta Duran Duran eres marica", etc. Lo que me ocurre es que cuando estoy de bajón, cuando la tristeza me está pisando fuerte la nuca y pienso que no hay salida, me pongo a escuchar canciones de Duran Duran, de las primeras, y me vengo arriba, me devuelven la energía. Ese favor lo tengo que pagar hablando bien de ellos. Es algo que les debo.
ResponderEliminarSi ocurriera que no te gustan, pues no pasa nada. Tal vez fue esa época y ese ritmo funky de canciones como Girls on film, o esa imagen tan fuerte de ellos en mi infancia, no sé, es una música que tiene una elegancia y un ritmo afortunadísimos.
No entiendo a los que siempre veneran a los Rolling Stones o a The Doors y desprecian a Duran Duran simplemente porque estos últimos robaron el corazón de sus novias.
Saludos.
Tal vez me convenga escucharlos ahora a ver si por casualidad tienen en mí el mismo efecto que tienen en ti. Muy poética esa última frase.
ResponderEliminarSaludos.
Wow!! Q buena critica a mis adorados y admirados duranes casi 30 años siguiendolos y a mucha honra!
ResponderEliminarHola "anónimo-a", disculpa la tardanza en publicar tu comentario, estoy pasando una temporada sin conexión a la Red y no he podido hacerlo hasta ahora.
EliminarGracias por participar en mi cuaderno. Duran Duran es mi grupo favorito.
Un abrazo.