Jungle es una nueva película de supervivencia en la
selva (o cualquier otro territorio de naturaleza hostil). Tres antecesoras
recomendables, que me vienen a la cabeza, son: La Playa (2000), Náufrago
(2000) y Hacia rutas salvajes (2007). Este reciente largometraje está
dirigido por Greg McLean, al que muchos críticos han restado méritos en sus
pocos trabajos hasta la fecha; no es un genio, pero suele conseguir buenos
momentos en sus películas. La historia está basada en la aventura real que
vivió Yossi Ghinsberg, un israelí que se perdió en la selva amazónica durante
tres semanas del año 1981. Da vida a este aventurero el actor británico Daniel Radcliffe
(el niño de Harry Potter que ya se ha hecho un hombre). Su interpretación es
más que correcta. Él sostiene gran parte del metraje por sí solo.
A la derecha, Yossi Ghinsberg unos días después de ser rescatado
Al principio, la historia y su manera de desarrollarse son
convencionales, no despiertan mucho el interés del espectador, pero la última
media hora del filme levanta el vuelo como un ágil gavilán (una extraña figura
femenina de la selva forma parte de este punto álgido), descubriendo algunas
sorpresas y llamando la atención nuestra de manera poderosa. No permitas que te
cuenten momentos cruciales de este filme, ve tú mismo-a a descubrirlos. Es una
historia interesante y merece un buen visionado. La recomiendo a los amigos de
las historias de aventuras.
Como curiosidad, me pregunto qué esperaban estos aventureros
sin experiencia que fuera la selva, qué esperaban comer, por qué se extrañan de
encontrar todas esas amenazas mortales…
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