Desde que la humanidad tuvo oportunidad y conocimiento, dedicó algo de su tiempo a relatar y a escuchar historias. ¿Quiénes? Los hombres y mujeres con algo de talento o sensibilidad para aprender. La literatura solía recoger una enseñanza, y aquella no solamente era una cuestión de estética (buscando cierta belleza en el contenido).
Los temas de la literatura, es decir, de esas historias atemporales, son asuntos que siempre han preocupado a la humanidad: el amor, la muerte, la soledad, el paso del tiempo, la existencia de un ser divino, las injusticias, las tristezas, etcétera. Hoy veremos algunos ejemplos de literatura que atienden a esos temas, y sus similares dentro del séptimo arte, el cine.
El amor.
Una de las primeras obras sobre el amor que me vienen a la memoria es Arte de amar del poeta romano Ovidio, posiblemente escrita entre el año 2 antes de Cristo, y el año 2 después de Cristo. Cómo amar y cómo ser amado, el amor como materia de enseñanza. Un ejemplo más moderno sería Las penas del joven Werther del alemán Goethe, escrita en el año 1774. Cómo no actuar ante el abandono del amor, el protagonista se suicida, no debes hacer lo mismo. Aunque esta novela tuvo el efecto contrario, hubo muchos suicidios en Europa tras su publicación y posterior éxito (relativo a la gente que sabía leer en esa época, claro).
¿Se les ocurre algún ejemplo del amor en el cine? Por supuesto. Aquí nombro solamente dos modelos, entre cientos: Doctor Zhivago (1965), la historia de un amor imposible durante la Revolución Rusa. Casablanca (1942), un episodio de amor entre dos personas cuyos destinos les obligan a separarse.
¿Qué podemos deducir de estos ejemplos? En la literatura, hasta hace pocos siglos (Crítica del juicio, de Immanuel Kant, 1790), las historias solían contener una enseñanza, además de estar bellamente relatadas, es decir, había un complemento moral. Sin embargo, en el cine, las historias suelen tener su valor en sí mismas, no pretenden enseñarnos nada o que saquemos alguna sabiduría de ellas, aunque obtengamos algo bueno tras verlas, pues sentimos a través de lo que les ocurre a otros.
La muerte.
En la literatura española encontramos las Coplas a la muerte de su padre de Jorge Manrique, publicadas poco después del fallecimiento de su padre, que sucedió en 1476. Se trata de una elegía (un poema de lamentación), que constituye una lección magistral sobre lo que significa morir, dejando atrás vida, fortuna, seres queridos, etcétera.
En el cine, varios largometrajes han tratado la temática de la muerte con cierto esplendor: Blade Runner (1982), una reproducción artificial del ser humano se revela contra su creador; en principio, solamente la muerte natural (pues estos replicantes no pueden vivir más de cuatro años) puede detenerles, o no. ¿Podemos crear vida artificial inteligente? ¿Podríamos amarla? Macario (1960), un excelente largometraje mexicano que nos habla de la posibilidad de curar enfermedades, salvarnos de la muerte, superar las reglas divinas o morir por querer cumplir nuestro deseo mayor, comernos un pavo entero, sin compartirlo con nadie. El séptimo sello (1957), Edad Media, guerra, peste, muerte, sentido de la vida, obra maestra sin discusión en la que eres tú el que tiene que buscar significados en aquello que ves.
En próximos vídeos, seguiré hablando de temas cruciales para el hombre, recreados de alguna forma por literatura y cine.
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