La película que tratamos hoy tuvo como director a Lo Wei (también conocido como Wei Lo), el mismo que había filmado The Big Boss (1971), y luego lanzaría a la fama a Jackie Chan con New Fist of Fury (Furia oriental II, 1976), la continuación de la cinta de la que hablamos en esta ocasión, y Los super guardaespaldas (1978), por citar dos ejemplos. Por cierto, el director Lo Wei tiene aquí un pequeño papel como inspector de policía.
La historia que nos cuenta Furia oriental, que prefiero llamar Fist of Fury (Puño de furia), es sencilla, un joven estudiante de artes marciales regresa a su escuela, para descubrir que su maestro ha sido envenenado. Un grupo de artistas marciales japoneses amenaza a sus compañeros, los ridiculiza y los insulta, llamándoles “enfermos del Asia oriental”. El personaje interpretado por Bruce Lee busca a los culpables de la muerte de su maestro, y desea una venganza inmediata y mortal.
Esta película está ambientada en Shangai, durante el año 1908, cuando ese territorio chino estaba ocupado por los japoneses. En el momento de la producción, 1972, Shangai ya pertenecía a China, pero, para muchos espectadores asiáticos, aquella visión del héroe chino que se enfrenta a los japoneses y los derrota significaba una especie de justicia cinematográfica que conseguía recuperar para ellos el orgullo de ser chinos.
El guion es simple, en ocasiones, roza lo ingenuo, pero el atractivo real de la película está en el magnetismo de la imagen y los movimientos de Bruce Lee. Él consigue hipnotizar a sus enemigos y cautivar al público con su forma de luchar, primero, con golpes y acciones rápidas, y luego regresando a su posición normal de una forma pausada y ceremoniosa, es entonces cuando mueve brazos y pies de una manera hipnotizante, como una serpiente que cautiva a su presa. Hay una escena en esta película en la que la cámara recoge una toma desde arriba, en el interior del “dojo” en el que luchan los personajes, Bruce lee está en el centro, rodeado por todos los japoneses, él parece dominar los movimientos de todos ellos, al girar sobre sí mismo, como si todos estuvieran atados a él; si gira a la izquierda, ellos giran hacia ese lado, si hace un movimiento rápido, ellos se asustan.
Las interpretaciones de todos son muy teatrales, exageradas, pero esto era algo típico en el cine oriental de aquella época. Aquí encontramos al mismo grupo de secundarios que apareció en las tres primeras películas de Bruce Lee, son caras familiares para aquellos aficionados al género de artes marciales de los primeros años 70, entre ellos destaca la actriz Nora Miao, que interpreta a la novia de Chen (el personaje al que da vida Bruce Lee). Como curiosidad, en esta película encontramos a Robert Baker, amigo de Bruce Lee, interpretando a un karateka ruso que lucha contra Chen (Bruce Lee). Hace un par de años, la hija de Robert Baker puso a subasta unas supuestas cartas escritas por Bruce Lee a su padre, en las que le pedía que le suministrara marihuana y cocaína. Me cuesta creer que alguien famoso pidiera ese tipo de sustancias por carta, y que la otra persona conservara esos escritos que le involucran directamente en lo que puede ser un delito.
Por último, me gustaría comentar la escena final de esta película. En el cine de China, en aquel momento, alguien que cometiera un delito (en esa ficción), debería ser castigado al terminar la historia. Por eso vemos al personaje interpretado por Bruce Lee que va a saltar contra aquellos que le acribillarán a balazos en la última imagen de la película. Mi pregunta es: ¿Adónde va el resto de balas que no den en su cuerpo? Porque, justo detrás de él, está un grupo de personas, que se encuentra en la misma trayectoria de esos proyectiles.
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