8 películas para entender los 80

 

Cinematográficamente hablando, la década de los 80 estuvo llena de aventuras (con Indiana Jones, En busca del arca perdida, 1981), cine fantástico (La princesa prometida, 1987), ciencia ficción (El Imperio Contraataca, 1980) y películas de forzudos (Rambo, 1982, y Comando, 1985). Había para todos los gustos, claro, como las históricas (Gandhi, 1982, y Amadeus, 1984). Pero esta tarde estaba pensando en películas que podrían mostrar un poco cómo eran los maravillosos 80 para los adolescentes. Se me ocurrió entonces una pequeña lista de largometrajes rodados en esa década, que, además, narran historias que transcurren en esos añorados años. Así pues, son filmes que considero representativos de las ilusiones de la juventud en los años 80. No he añadido películas como Regreso al Futuro (1985) o Los Cazafantasmas (1984) porque, aunque son estupendas, no son las que mejor reflejan cómo eran los jóvenes en los 80 (o, al menos, cómo querían ser).

Las películas elegidas son las que siguen (añado entre paréntesis el título que recibieron en España:

- The Goonies (1985, Los Goonies),
- Ferris Bueller's day off (1986, Todo en un día),
- The Karate Kid (1984, Karate Kid),
- Sixteen Candles (1984, Dieciséis velas),
- Adventures in Babysitting (1987, Aventuras en la Gran Ciudad),
- Risky Business (1983, Risky Business),
- The Breakfast Club (1985, El Club de los Cinco),
- Secret Admirer (1985, Admiradora Secreta).

Entre los directores y guionistas de esa década, destaca por su temática para jóvenes John Hughes. Personalmente, como director y guionista, me ha hecho reír o entretenido con películas como: Solos con nuestro tío (1989), La mujer explosiva (1985) y Mejor solo que mal acompañado (1987). Luego están sus excelentes largometrajes sobre adolescentes: Todo en un día (1986), Dieciséis velas (1984), El Club de los Cinco (1985). Pero es que además es el guionista de Solo en casa (1990) y Daniel el travieso (1993); hay que señalar que su carrera continuó cosechando éxitos durante los 90. Este hombre sabía mucho de niños y adolescentes, sin duda.