La historia de Juan Perrillo, alias "el viñetas, menudo trepa"

     

    Hola, estimados aficionados a los relatos basados en hechos reales que causan extrañeza. En esta ocasión, les voy a narrar la historia de un aspirante a historietista que cumplía ya los cuarenta años, pero que jamás había vendido más de 20 de sus cómics. Este "wannabe" anhelaba convertirse en un Ibáñez, pero tenía varios hándicaps, y es que, al contrario que el creador de Mortadelo y Filemón, él es vago, no le gusta trabajar, y tampoco goza de un ingenio por encima de la media.

    Un mal día para el arte de las historietas, este sujeto decidió crear un canal para una plataforma llamada YouTube. Tras varios años de intentos, jamás reunió a más de 400 suscriptores. Desesperado por ese negro futuro, este truhan decidió cambiar su estrategia. Y comenzó a ir por todos y cada uno de los canales que hablamos alguna vez de cómics, viñetas, películas o libros, con la única intención de anunciar su canal. Él usa lo que yo llamo "spam ninja" sofisticado. A menudo, entraba a mis vídeos a decir que eran "excelentes" y que se quedaba obnubilado escuchándome hablar, pero jamás prestaba atención a mis reseñas, cuando le preguntaba por un detalla, no era capaz de responder.

    Desde que dejó su primer comentario, le respondí: "Usas un 'spam ninja' de no te menees". Él se reía, sin negarlo. Entonces descubrí que este artista en paro tenía un canal con muy pocas visitas. Decidí ayudarle, echarle una mano. Le di varios consejos. Anuncié su pequeño canal. Incluso me escribió un correo para decirme que mi idea de subir "shorts" para niños en ese lugar llamado YouTube le había ayudado a crecer. Comenzó a subir.

    Al cabo de un tiempo, quiso vendernos a todos su trabajo, no en una, sino en varias ocasiones. Ese fue el momento en el que me di cuenta de todo lo que significaban cada uno de sus comentarios en mi canal, cuando entraba a decirme que yo "hacía un trabajo estupendo". Pues eso mismo le dice a todos los que visita, pero cambiando un poco los enunciados, para que no se note demasiado la manipulación y el engaño. Cuando lo hacía debajo de mis vídeos, yo me preguntaba: ¡Qué poco criterio tiene, todo le parece maravilloso! Yo soy crítico con lo que hago. Ahí me planté, no quise seguir, rompí las relaciones diplomáticas con este individuo Y fue en ese justo momento en el que comenzó a mostrar su verdadero carácter, sus malas palabras y peores intenciones salieron a flote en varios comentarios que me envió a mi correo personal, tuve que "bloquear" su cuenta.

    Ahora, este sujeto cree que por llegar a 5.000 o 10.000 suscriptores en YouTube es el rey del mambo. Ese sitio es gratuito, la gente se suscribe a un canal porque no tiene que pagar nada. Luego se olvida de ti. He pasado por eso. Tuve un canal de inglés con 11.000 suscriptores, ya desde 2016, los beneficios comenzaron a bajar. Lo dejé, y comencé con otro, pero esa plataforma continuó en descenso sin freno. Cada vez que este tipo presume de grandes logros, yo me doy cuenta de que está pasando por justo lo contrario.

    Me parece muy extraño y desconcertante que este sujeto llame "trolls" a los que descubrimos sus tretas. Un "troll" no es una persona que muestra la verdad, sino alguien que quiere burlarse de ti, algo parecido a lo que hace él. Y luego está el tema del físico, resulta chocante que una persona tan poco agraciada como este tipo ande metiéndose con las características de los rostros o figuras de los demás. Es increíble que haya tanto camello que no se ve la joroba.

    No caigan en sus redes. No compren ningún producto a una persona por lástima o por querer ayudarla, sin conocerla bien.