Franklin James Schaffner dirigió en 1968 una película para acongojar a nuestra especie, una cinta que, con el tiempo, se ha vuelto legendaria. Franklin había combatido en las tropas anfibias americanas durante la Segunda Guerra Mundial y sabía de cerca lo que es el miedo en un medio hostil y distinto. La película está basada en el libro del francés Pierre Boulle La Planète des singes (1963), autor también de Pont de la rivière Kwai (El puente sobre el río Kwai, 1952, luego hecho largometraje en 1957). Existen diferencias notables entre esta versión cinematográfica, el libro original y la que hizo en 2001 Tim Burton. La obra más completa, si hablamos puramente de arte, es la película de 1968: la fotografía es excelente; la trama, efectista; el mensaje, contra el racismo; es antibélica, filosófica y evolucionista. Todos deseamos una Nova, todos buscamos la verdad, nadie quiere ser discriminado, nadie quiere ser silenciado... Franklin J. Schaffner dirigió otras obras interesantes, cito tres: Papillon (1973), Patton (1970) y The War Lord (1964). Como curiosidad: de no ser porque Charton Heston puso de su propio bolsillo el dinero para producirla, esta película jamás se hubiera realizado.
Fotogramas de la película El planeta de los simios (1968)
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