Crítica de la película “Maudie” (2016)

El largometraje Maudie recibió en España el título de Maudie, el color de la vida.  Se trata de una coproducción entre Canadá e Irlanda y cuenta la historia de la pintora canadiense Maud Lewis (su nombre de soltera era Maud Dowley). Esta cinta está dirigida por la irlandesa Aisling Walsh, que tiene hasta la fecha una amplia experiencia en producciones televisivas británicas.

 Retrato de la pintora canadiense Maud Lewis en el interior de su pequeño hogar

Maud Lewis fue una pintora nacida en Nueva Escocia, Canadá. El suyo forma parte del arte folklórico (creado por campesinos, pescadores, artesanos, etc.). Padeció artritis reumatoide desde su juventud, lo que le restaba mucha libertad física. Pintaba motivos alegres y coloridos, sin mezclar los colores. Su formación fue autodidacta, aunque de niña aprendió a pintar postales junto a su madre, que falleció dos años después de su padre, cuando Maud tenía ya más de 30 años, quedando ella en manos de su hermano y su tía, los cuales la menospreciaron. Pero Maud buscó su manera de ganarse la vida acudiendo a un anuncio de un pescador de la zona, un hombre huraño que vivía en una pequeña casita. Primero, Maud le sirvió para las tareas domésticas, soportando el mal humor de él y sus malas maneras, pero más tarde fue consiguiendo dedicar su tiempo a pintar pequeños cuadros que pronto comenzaron a ser populares. Pintaba niños jugando, bueyes, las coloridas casas de Nueva Escocia, flores, en esencia, cualquier paisaje que se presentaba ante sus ojos. Ella reflejaba su alegría interior, su mundo era parecido al que pudiera percibir un niño alegre, no existen sombras en él. 

 Escena de esquíes y trineos por Maud Lewis

Este largometraje retrata la vida adulta de Maud, una mujer especial, junto a su marido, Everett Lewis, que aquí es retratado como un hombre bruto, que va suavizando sus maneras con el paso de los años gracias a su mujer. Los actores son Sally Hawkins y Ethan Hawke, los dos realizan un buen trabajo en esta película de ritmo pausado, llena de paisajes y situaciones retratadas con una naturalidad excelente. Quedan para el recuerdo, con toda seguridad, los gestos y maneras que usa la actriz Sally Hawkins para dar vida a la entrañable pintora Maud Lewis.