A los jóvenes les gusta el boxeo cuando se dan golpes los "inluencers" y cualquiera

 

¡Estoy en contra de la violencia real y de la publicidad de la violencia real! La extraña plataforma conocida como YouTube censura comentarios por usar palabras tabúes, censura vídeos culturales, censura cualquier cosa, pero luego promueve y muestra como algo bueno vídeos en los que dos seres humanos se golpean violentamente con los puños. ¡Siento vergüenza por la deriva que ha tomado nuestra civilización! ¡Millones de jóvenes se reúnen en YouTube para ver cómo dos individuos dan rienda suelta a su furia en una serie de golpes, uno contra otro! ¿Conocen ustedes los efectos que producen esos golpes en el cerebro (aislado solamente por el cráneo y una fina capa de carne)?

¿Esto es lo que les gusta? ¿Esto es lo que quieren? ¡El circo romano en el siglo XXI! ¡Quédenselo! La humanidad está perdida y no tiene solución. Esto es lo que llaman "LA VELADA DEL AÑO IV" de un canal de un tal Ibai, que, si no fuera popular (no entiendo bien por qué razón), cualquiera diría que es un inadaptado con la figura de un tipo al que nadie hace caso, por su apariencia, su gestos, su rostro y su discurso simplón. Pero así es YouTube: Ahí se promociona la estupidez. 

Pregunta: ¿Por qué en la vida real practican el "bullying" a los que tienen el físico del tal Ibai (estoy en contra de eso), y luego en esta extraña plataforma alaban cada estupidez que hace o dice ese charlatán? ¿Por qué? ¿Les ciega la popularidad de alguien? ¿Sus ojos y cerebros interpretan la realidad como les dicta la fama de alguien? Tienen unas normas disparatadas para todo lo que hacen, son arbitrarios, irresponsables, semianalfabetos, creen todo lo que dice su líder...

Sobre el sentido del humor puedo decir que depende en gran parte del nivel intelectual del espectador. Muchos niños, adolescentes y jóvenes adultos son incapaces de comprender los dobles sentidos o el humor inteligente, por eso les hace gracia, simplemente, escuchar a alguien como Ibai gritando, esa es su comedia, el humor del gritón sin sentido, algo accesible para sus cerebros de chorlito.