Macbeth (2015), el teatro clásico llevado al cine

Fotogramas de la película Macbeth (2015)

Las obras atribuidas a Shakespeare son todas del género del teatro, no existe una novela firmada por este dramaturgo inglés. Una obra de teatro de Shakespeare puede representarse en un par de horas, luego su lectura llevará parecido tiempo; eso sería así, si no tuviéramos que leer las numerosas anotaciones que suele tener cada una de ellas. El lenguaje arcaico y las metáforas nos llevan tiempo. El tiempo en el cine se mide de distinta manera, hay en él una acción casi constante, está el cambio de cada átomo de luz, de cada sonido. La nueva adaptación cinematográfica de Macbeth (1623), por el director Justin Kurzel y el carismático actor Michael Fassbender, gustará a los amantes del cine y el teatro, al menos eso creo. Las interpretaciones están a la altura de las circunstancias, así también la escenografía, el montaje, el guión, etc. Este largometraje puede compararse sin complejos con las adaptaciones que hicieron de la obra Orson Welles y Roman Polanski (la de este último es para mí mejor que la de Welles).

Recordemos muy brevemente el inicio de la obra: Macbeth encuentra en su camino a tres brujas que auguran que él un día será rey. Lady Macbeth inculcará luego en su marido la ambición por conseguir ese trono que le han anunciado las videntes. Macbeth es un hombre que ya ha matado en el campo de batalla, eso le hace distinto que tú o que yo. Para llegar a cumplir su deseo de ser rey, se adentrará en una terrible senda llena de muerte que él mismo irá creando.

Excelente, como de costumbre, está el actor británico David Thewlis y también extraordinaria, la francesa Marion Cotillard en el papel de Lady Macbeth. Paddy Considine interpreta de forma muy acertada a Banquo. Poco más queda decir sino animar al público a emocionarse con este drama de sangre y ambición: Macbeth, una de las grandes tragedias de Shakespeare.

Crítica de la película Macbeth (2015) por un ente de ficción