Darth Vader y su viaje al lado oscuro

Hace unas semanas, el director de cine Rian Johnson escribió en la Red acerca de las “precuelas” de la saga de películas de Star Wars: “The prequels are a 7 hour long kids movie about how fear of loss turns good people into fascists”, lo que podemos traducir por: “Las precuelas son una película de siete horas para niños acerca de cómo el miedo a la pérdida convierte a la buena gente en fascistas”. Recordemos que, actualmente, Rian Johnson está dirigiendo el largometraje Star Wars: Episode VIII.

Bien, hoy voy a intentar explicar algunos aciertos y fallos de la transformación del joven Jedi Anakin Skywalker en el malvado Darth Vader:

Anakin fue un niño esclavo, su madre también. Esta experiencia puede haber conllevado la aparición en él de cierto odio hacia su sociedad y aquellos que la forman. 

 

Cuando un Jedi llamado Qui-Gon Jinn decide adiestrar al pequeño Anakin en las artes de un caballero Jedi, el mismo Yoda (un consagrado Jedi) lo rechaza; el pequeño es demasiado viejo para ser entrenado como Jedi; además, Yoda siente en el interior del niño miedo y odio. Por esta razón, creo yo, los Jedi son adiestrados desde la primera infancia, para evitar que acarreen traumas como el de Anakin (haber sido esclavo).

A pesar de esto, en el momento de la muerte de Qui-Gon Jinn, su aprendiz, Obi-Wan Kenobi, le promete adiestrar a Anakin como Jedi, y así lo hace. Anakin es un joven muy poderoso con la fuerza, incluso más que Obi-Wan. Sin embargo, es arrogante e impetuoso. En varias de las aventuras que llevan juntos, maestro y aprendiz, el segundo salva la vida al primero en, al menos, ocho ocasiones. En las decisiones difíciles, Anakin se siente desplazado y no obtiene el reconocimiento que él espera. Pudiera ser que Anakin padeciera un tipo de esquizofrenia que le lleva a tener delirios de grandeza. En cierta ocasión, explicaba un prestigioso psiquiatra estadounidense que en su grupo de pacientes había uno que creía ser Jesucristo. A ese grupo de enfermos mentales un día se unió otro individuo que también se tenía por el Mesías cristiano; la cosa se resolvió en que uno de ellos pasó a creer que era la Virgen María. Esto lo explicaba el psiquiatra aludiendo a que un esquizofrénico puede tener delirios de grandeza, ansias por ser reconocido, y aquel hombre decidió ser más que Jesucristo y convertirse en la misma Virgen María (todo esto dentro de su delirio, claro está). Algo que jamás debes decirle a un esquizofrénico que se cree perseguido por el FBI, decía este psiquiatra, es que él, en realidad, es un don nadie que nada importa al FBI, eso enfurecería al enfermo. Pero como iba diciendo, Anakin pudiera tener delirios de grandeza, quiere ser el Jedi más poderoso.

Anakin tiene pesadillas sobre su madre, a la que ha dejado atrás en su planeta de origen como esclava. En sus sueños, su madre muere de una forma terrible. Esta premonición se convierte en realidad, y al descubrir cómo y dónde ocurrió semejante atrocidad, Anakin mata uno por uno a todos los miembros del poblado que secuestró y torturó a su madre. Anakin quisiera ser tan poderoso como para poder salvar a los seres queridos de la muerte incluso cuando ésta ya hubiera tenido lugar.

El senador Palpatine, que en realidad es Darth Sidius (un ser cruel y despiadado), promete a Anakin que los suyos (aquellos que están en el lado oscuro de la fuerza) pueden enseñarle a salvar a la persona querida de las garras de la muerte. Anakin tiene pesadillas que le advierten de la futura muerte de su amada (la joven y bella senadora Padmé Amidala) y anhela aprender las artes oscuras que pudieran evitarlo, aquellas que no están en la mano de un Jedi.

Protegiendo a Darth Sidius, Anakin llega a participar en la muerte de otro Jedi: Mace Windu. Anakin se convierte en ese momento en aprendiz de Sidius, ha pasado por completo al lado oscuro: asesina a todos los niños, aprendices de Jedi, que se encontraban escondidos en la cámara del consejo Jedi. 

Aquí aparecen varios puntos confusos en la transformación de Anaquin (de una persona buena a un asesino fascista):

 

Su mujer está embarazada de él. En una ocasión reconoce que sin ella no podría continuar viviendo. Sin embargo, rechaza sus consejos y busca aprender las artes mágicas del lado oscuro para poder salvarla de algo que, probablemente, causará él.

Darth Sidius sonríe cada vez que Anaquin se deja llevar por su ira, incluso en el momento en que Anaquin despierta siendo ya Darth Vader y descubre que su mujer ha muerto. “Yo la sentí viva”, dice Vader y es cierto. El malvado Sidius le explica que él (Vader) la mató. En realidad, Anaquin la dejó inconsciente, pero viva. Ella murió durante el parto porque no quería vivir después de ver todo lo que había hecho su amado. Mi punto de discusión es que Vader debería sentir que Sidius sonríe cada vez que le engaña, que se trata de un mentiroso de dimensiones enormes

Luego de todas estas tragedias, Darth Vader se pone al servicio de Sidius y el lado oscuro de la fuerza. O sea, se traiciona a sí mismo: él lo que buscaba era salvar a su mujer de la muerte y ahora se ha convertido en un esclavo de aquello que le llevó a la perdición. Este punto no me convence del todo, incluso tratándose de un enfermo mental. 

Nota. Estas imágenes y la historia con la que razono mis argumentos pertenecen a los largometrajes: Star Wars: Episode I - The Phantom Menace (1999), Star Wars: Episode II - Attack of the Clones (2002) y Star Wars: Episode III - Revenge of the Sith (2005).